La Roma se renueva. Después de un verano convulso por malas decisiones -sobre todo la de aquella de la gira por Corea del Sur que luego fue cancelada por incumplimiento de contrato por parte de los organizadores- los Friedkins han decidido introducir dos nuevas figuras directivas: la primera es un director comercial, llamado James Sparrow; el segundo, Matteo Signorini, quien tendrá un rol de coordinación en el sector de las ventas cuenta Corriere dello Sport.
Actualmente no hay reemplazos planificados, por lo que el Jefe de Sector Comercial, Michael Wandell, permanece en su lugar. Pero evidentemente el club pretende reforzar el área para mejorar la partida de ingresos, aún insuficiente en términos de equilibrio económico. Decir que aún no hay rastro del patrocinador principal tras la ruptura del contrato con Digitalbits, otra empresa que ha demostrado estar en problemas con Roma, Inter y más allá.
Sparrow, más allá del casi homónimo capitán de los Piratas del Caribe, es inglés y lleva cuatro años trabajando con el Manchester United, donde estuvo a cargo del departamento de ventas y desarrollo de alianzas. Signorini, por su parte, es de Milán y ha acumulado mucha experiencia con clubes de fútbol, siempre en el área de marketing. Tras empezar como becario en el Milan, trabajó en el Atalanta y, hasta febrero pasado, estuvo en el Inter. Recientemente había sido contratado por una empresa que vende joyería al por menor.
La sensación es que el algoritmo, siempre incisivo en las elecciones de los Friedkins, ha vuelto a golpear aunque la directora ejecutiva, Lina Souloukou, que ha estado muy activa en todos los frentes de Trigoria desde que llegó, también puede haber jugado un papel en la elección de los nuevos managers. De hecho, Lina tuvo como trabajo estos meses revisar los puestos y nominas de los trabajadores del club.
