En silencio, como es tradición en la casa («as usual» dirían, si comentaran), los Friedkins han decidido no sólo que es útil que José Mourinho se quede en la Roma, sino que se quede con garantías de operaciones futuras y, por lo tanto, de mayor autoridad: he aquí, por lo tanto, que, como informa Stefano Salandin en Tuttospoprt, pronto habrá una extensión del contrato, que expira en 2024, por otros dos años para permitir que el entrenador portugués sienta el equipo es más suyo de lo que ya es.
Mourinho siempre ha pedido a la dirección la posibilidad de aumentar el nivel de la plantilla. El primer refuerzo debería ser Houssern Aouar, centrocampista que llega desde el Olympique de Lyon y de la selección de Argelia que llegará como agente libre. Otros dos «parámetros cero» muy cercanos a los giallorossi son el defensa francés Evan N’Dicka del Eintracht Frankfurt y Youri Tielemans, el centrocampista belga libre tras el amargo descenso del Leicester por el que también está interesado el Galatasaray.
No solo cero parámetros, dado que ayer el director deportivo Tiago Pinto se reunió con el director general del Sassuolo, Giovanni Carnevali, para volver a insistir por el antiguo sueño Frattesi, también muy demandado por Juventus e Inter.