El tiempo se agota y es momento de concretar, entre objetivos y posibilidades. Y siguiendo ese afán de pragmatismo que la Roma está pisando el acelerador para poner a disposición de José Mourinho al menos un delantero escribe Marco Juric en el diario La Reppublica. No es su favorito, pero sí un joven prospecto al que dar forma. La opción más candente es la sudamericana, con Alejo Veliz y Marcos Leonardo encabezando la lista de Tiago Pinto
Pero es en el delantero brasileño en el que se han centrado los esfuerzos de la Roma, que en las últimas horas ha presentado una oferta definitiva de 10 millones más bonificaciones (unos 8). Pero el obstáculo en este momento ea la forma de pago. La Roma quisiera una cesión con obligación de compra, el Santos quisiera buena parte del pago de inmediato. Las negociaciones continuaron durante la noche, pero el futbolista clase del 2003 se acerca cada vez más a Trigoria.
Pero es el nombre de Álvaro Morata el que sigue ocupando el pensamiento de la afición de la Roma y de José Mourinho. Con un juego ya consolidado dentro de Trigoria. Por un lado, el técnico para presionar por la compra de «su» hombre, entre mensajes en redes sociales, bromas fotográficas y palabras dejadas a los periodistas al margen de los entrenamientos y partidos. Por otro lado, la directiva, o mejor dicho Pinto, obligada a buscar la sostenibilidad técnica y económica de cada compra, prácticamente sin saldo.
Pero todos convergen en el atacante español. Las negociaciones por Morata en la capital están estancadas desde hace mucho tiempo. De hecho, el Atlético de Madrid sigue pidiendo 20 millones de euros por el traspaso, sin cesión. Nicho de la Roma pero el Special One no se rinde y sigue esperando. Mou no quiere escuchar otros nombres, como alternativa al delantero español y está dispuesto a esperar hasta el final del mercado de fichajes para poder tenerlo disponible a partir del 1 de septiembre. Mientras tanto, el equipo regresó de Portugal durante la noche. Día de descanso hoy, pero a partir de mañana todos estarán de regreso en Trigoria para las dos últimas semanas de trabajo antes del comienzo de la temporada.