Probablemente es el hombre más en forma de la Roma en los últimos meses. Dos goles en sus últimos seis partidos, cinco de ellos como titular. El Shaarawy se ha convertido en uno de los imprescindibles de José Mourinho, escribe Marco Juric en La Repubblica.
Abnegación y flexibilidad táctica que le convirtieron en el nuevo centurión de los portugueses. Un líder sin brazalete -solo tiene 7 apariciones menos que Pellegrini con la camiseta de la Roma esta temporada-, más por elección que por deméritos. Pero El Shaarawy es tan importante como cuanto cuesta.
En 2021 su regreso (gratuito) a los giallorossi le costó al club un sueldo de jugador top: 4,5 millones al año, bonificaciones incluidas, más el 20% de reventa futura en manos del jugador. Cifras insostenibles en un período de revisión del gasto. Por ello la negociación para su renovación está en pausa. El contrato vence el próximo junio, pero en Trigoria no tienen prisa. Especialmente en las cifras actuales.
El Shaarawy quiere continuar su aventura con los colores amarillo y rojo y las últimas actuaciones están ahí para confirmar el deseo de Roma y la renovación. A la espera de una llamada de Tiago Pinto, El Shaarawy intentará arrastrar a la Roma a los octavos de final de la Europa League mañana por la noche.