Planeta Roma

Los Cuatro Motivos de la Continuidad de De Rossi

Daniele se quedará en Boca hasta el 2021 y ya estampó su firma. Quiere jugar y demostrar de qué está hecho. En el club argentino busca que sea el líder de lo que viene. Pasta tiene.

Su otro gran «sueño» como deportista, además de triunfar en Roma, era el de jugar en Boca. Y lo cumplió en este 2019: fue el refuerzo bomba del equipo argentino y se dio el gusto de estar cinco partidos en cancha (de los cuales el Xeneize no perdió ninguno). Luego una lesión lo alejó y no volvió a sumar minutos. Ese gran anhelo de vestir la camiseta Azul y Oro ya fue una realidad. ¿Satisfecho? Para nada. Por eso, Daniele De Rossi extendió su vínculo con Boca Juniors y firmó un nuevo contrato hasta 2021. Hay Lele para rato.

De Rossi y su familia en las Cataratas del Iguazú. (Twitter)

¿Por qué tanto Boca como él decidieron que la historia tenga más capítulos? En Planeta Roma te los contamos.

-1-

Para empezar, lo que piensa De Rossi. O lo que siente, porque dentro de su ser cree que como jugador tiene mucho para dar. Por eso, más allá de esos cinco partidos, Daniele desea demostrar de qué está hecho y dejar en claro lo que le puede dar al equipo dentro de la cancha. Las veces que jugó, cumplió. Luego hubo un apuro para estar en un clásico vs. River (por Superliga), cuando una lesión no estaba del todo curada, y eso pasó factura. El volante aceptó parar y encarar una recuperación plena. Puso la mira en el 2020, aunque si lo necesitan en lo que queda del 2019, estará. Siempre está. Llegó a Buenos Aires para cumplir un sueño y para triunfar. Todo va de la mano. Por eso su decisión es firme y segura: se queda (como dijo Piqué con Neymar, pero esto es cierto).

Daniele en la práctica de Boca.

-2-

Nicolás Burdisso, además de ser su amigo, es una especie de jefe. Es el manager de Boca y quien desea encolumnar un proyecto con De Rossi como emblema. Ve en el romano la pasta para liderar y que el conocimiento, con profesionalismo y pasión, se transfiera a los más jóvenes. Lo ve como un gran jugador, pero también como un maestro. Eso lo sabe Daniele, que no tardó en adaptarse al Mundo Boca y ocupar su lugar en la mesa de los referentes. En el Xeneize habrá elecciones (seguramente el primer fin de semana de diciembre) y tanto el oficialismo como la oposición apuestan por DDR. Es más, se habla de que Juan Román Riquelme podría ocupar un cargo y el ex 10 ya apoyó a Lele. Y el 16 tiene un grupo de WhatsApp en donde la foto de perfil es JR.

Lele hablando con los juveniles de Boca.

-3-

El tercer motivo de la continuidad del ex Roma, que puede ser el primero en el orden de importancia también, es su familia. El clan De Rossi ya se instaló en Buenos Aires, más precisamente en el pintoresco barrio de Palermo. Allí están Sarah Felberbaum y los dos hijos de la pareja: Olivia y Noah. Los niños ya van a la escuela y Sarah se encarga de mostrarle a sus casi 300 mil seguidores las bellezas de Buenos Aires. Es más, el fin de semana largo (con lunes feriado) que se dio entre el 16 y el 18 de noviembre, la familia se fue a conocer las Cataratas del Iguazú, considerada una de las siete maravillas naturales del mundo. Claro, Lele tuvo un par de días libre en Boca por la fecha FIFA y lo disfrutó con su mejor equipo: la familia.

Daniele y Sarah.

-4-

El cuarto eslabón de la cadena que une a Daniele con Boca son los hinchas. Los xeneizes que lo recibieron con los brazos abiertos y que en su gran mayoría no le reprochan la poca actividad, sino que siguen ilusionados con verlo más tiempo en cancha. En la la Bombonera, el Coliseo porteño por excelencia, se pueden ver camisetas en azul y oro con el 16 en la espalda. Le piden más fotos que al mismísimo Carlos Tevez. Algunos hasta copiaron el tatuaje que tiene De Rossi en su gemelo, el que se hizo famoso por parecer una señal de tránsito que avisa «cuidado, tackle peligroso».

Firmando camisetas en la práctica de Boca.

Más allá del gusto del técnico Gustavo Alfaro, que no lo tiene como el 5 titular (utiliza más a Marcone), Daniele no afloja. Se entrena a full, aprende de compañeros, es parte del grupo y transfiere sus saberes. Porque así lo ven en Boca, como el sabio que llegó desde Roma para conquistar otro mundo. Y tendrá un año más para hacerlo.

Salir de la versión móvil