La Roma tiene un claro problema en sus carrileros. Mejor dicho, la Roma tiene un grave problema a la hora de que desde los costados, el balón acaba llegando a los dos puntas en este sistema de 3-5-2 que nos tiene abituados José Mourinho.
El partido de hoy, con un Lukaku visiblemente angustiado ante la falta de balones que le llegaban, sobretodo en el tramo final del choque, ha sido un claro ejemplo de la dinámica del equipo en este sentido.
En el choque que acaba de finalizar, la Roma tan solo ha hecho llegar a sus delanteros un centro de 8 intentos, es decir, poco más del 10% de los mismos. Una tónica repetida en este tramo de temporada, que continua siendo uno de los deberes pendientes a mejorar en lo que resta de la misma. Con un ariete como Romelu Lukaku en punta, los centros lateral deben de ser un arma fundamental para el buen hacer de este equipo.