El capitán quiere resurgir, pero tiene que poner de su parte; Daniele De Rossi lo estimula, lo espera, seguro que puede echarle una mano. Lorenzo Pellegrini se despidió del maestro Mourinho, que lo mimó y lo lanzó, ahora tiene que empezar de nuevo, con un entrenador que conoce, que creció a su lado durante una parte de su carrera y que el padre de Daniele, Alberto, lo apoyo.
Para los De Rossi, Lorenzo es casi uno más de la familia, cuenta el diario Il Messaggero. Lorenzo debe encontrar una condición física aceptable y sobre todo debe ser libre psicológicamente. De Rossi tiene la complicada tarea de arreglarlo, de hacerse un favor a sí mismo, no sólo a él. Porque la Roma necesita su calidad, que últimamente está demostrando de forma intermitente.
Cuando cambias de entrenador, incluso del más querido, tiendes a resetear y empezar de nuevo. De Rossi habló con él, quería poner a prueba su estado de ánimo, lo estimula en el campo. Pellegrini le puede ser útil en múltiples roles, como centrocampista, su posición natural, como mediocampista ofensivo, rol que Di Francesco ha creado para él.