Perdido en sus fragilidades, Lorenzo Pellegrini corre el riesgo de pasar a la historia como un capitán anónimo. No al nivel de Florenzi, que sólo duró seis meses con el brazalete antes de ser traspasado al Valencia en enero, pero casi. Y en cualquier caso la hipótesis de una salida traumática, en pleno invierno, no es nada descabellada.
El Napoli le ha hecho saber que está interesado en ficharlo, si la Roma está dispuesta a liberarlo en condiciones razonables. Ranieri, como entendimos leyendo entre líneas en su última conferencia de prensa, no levantará las barricadas ante la salida de Pellegrini, a quien corto nada más finalizar el primer tiempo disputado en el estadio Maradona: desde entonces sólo le ha dado una oportunidad como titular, correspondido por el gol contra el Braga, en medio de siete banquillos. Lorenzo, por su parte, lleva meses pensando en abandonar la Roma: desde la destitución de De Rossi, más precisamente asegura este sábado el Corriere dello Sport.
«¿Si,quiero que Dybala, Paredes y Hummels formen parte del equipo del futuro?. Te lo diré así, sin rodeos…». Sí, y esto de por sí ya es una buena noticia, teniendo en cuenta que los tres están cerca de llegar al fin de sus contratos. Claudio Ranieri, sin embargo, todavía los quiere, hoy y mañana, después de haber definido a Hummels y Paredes como «monumentos» y de haberse alineado con Mourinho sobre Dybala («Hay una Roma con él y otra sin él»).
Sí, pero ¿Pellegrini? “El jugador goza de toda mi confianza – respuesta del técnico giallorossi -. Si llegan ofertas las evaluaremos, como sucedería con todos los demás, ni más ni menos. Espero que Lorenzo pueda quedarse aquí con nosotros. Pero él también debe estar feliz, esto es lo más importante«. La realidad de los hechos, sin embargo, hoy nos dice una verdad diferente. Y es que Pellegrini no quiere dejar a la Roma como un jugador «derrotado» asegura por su parte La Gazzetta dello Sport.
Quiere quedarse, al menos hasta el final de esta temporada, para ayudar al equipo y aportar su granito de arena. Luego, en junio, cada uno tomará su decisión, respetando los intereses mutuos. Pero primero Pellegrini quiere que mucha gente vuelva a pensar en él. Empezando por Ranieri, que hasta ahora lo ha utilizado con moderación.
