Se suele decir que los goles hay que sopesarlos y el que marcó Lorenzo Pellegrini el domingo pesa como una piedra, escribe Daniele Aloisi en Il Messaggero. Un tanto que puede representar una importante puerta giratoria para su carrera y para el futuro. Y ya había sucedido. De hecho, basta rebobinar la cinta y remontarnos a septiembre de 2018.
Entró como sorpresa en el derby (en sustitución del lesionado Pastore) y marcó un gol de tacón ante la Lazio. Antes de ese episodio iba sumando poco tiempo de juego y a partir de ahí su historia en la Roma cambió, llena de altibajos. Ahora quiere recuperar a su equipo favorito. Y el futuro, al menos por ahora, luce rojo y amarillo.
Excluyendo una salida en enero que ya parecía difícil en las últimas semanas. El Inter ha pedido información, pero todas las conversaciones se posponen hasta el verano. El interés del Napoli, sin embargo, es tímido. Su contrato vence el 30 de junio de 2026 y no ha habido ningún contacto para hablar de la renovación. Pero ahora Lorenzo tiene otras cosas en la cabeza.
Contado y confirmado que Lorenzo Pellegrini fue a ver a Ranieri la víspera del derby para decirle: «Míster, no escucho los silbidos, no se preocupe, no me dejaré influenciar», escribe Alessio D’Urso en La Gazzetta dello Sport. Aunque estaba orientado a dejar jugar a Pisilli, el técnico no esperaba otra cosa. Y fue precisamente el derby el que volvió a «desbloquear» al capitán, volviendo a ser el jugador que la afición ya apreciaba y abriéndole nuevos escenarios para una estancia en la capital.
Un destino también se puede decidir en 10 minutos: el tiempo que realmente le bastó para volver a hacer daño a la Lazio. El centrocampista empezó así el año 2025 con buen pie y con su gol conmovió a la afición de la Roma, que también le dedicó una gran ovación cuando fue sustituido. La perspectiva ahora ha cambiado y las citas con el Napoli de Antonio Conte ya no están en el calendario. El club napolitano había pensado en Pellegrini para poder asociarlo con McTominay, una operación que podría haber llevado a Giacomo Raspadori a Roma ya en enero.
En cambio, todo el cariño recibido el domingo convenció a todos posponiendo cualquier discurso hasta junio. Tras salir del túnel, Pellegrini ya está preparado para recuperarlo todo.
Esa selfie que se tomó contiene todas las emociones que vivió en una velada inolvidable. La fotografía de la felicidad, una sonrisa que ahora Pellegrini deberá seguir luciendo en los próximos partidos para dar continuidad a su trabajo atlético y mental para dar la espalda a la negatividad y volver a lucir el brazalete de capitán con más ligereza.
Lorenzo Pellegrini ha decidido quedarse en Trigoria y continuar su aventura en el club que ama y representa como capitán asegura Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport este martes. Rechazó propuestas que le habían llegado indirectamente en las últimas semanas y prefirió volver al juego con sus colores puestos.
Al menos hasta junio, cuando tendrá que entender el futuro y posiblemente volver a discutir un contrato que expirará dentro de un año y medio. Su futuro sigue siendo la Roma por lo que su presente debe ser la continuidad.