Pocas palabras, muy poca activad en redes sociales, mucho descanso antes y mucho entrenamiento ahora: Lorenzo Pellegrini prepara así la temporada de relanzamiento y, quizás, de consagración definitiva. Dado que, en intenciones, podría y debería acabar con su convocatoria a la Eurocopa que, en 2021, se le escapó por los pelos. O, mejor dicho, se le escapó por su demasiado apego a la Roma: jugar los últimos partidos de Liga con el Fonseca en condiciones imperfectas -en juego estaba un puesto en competición Europea, no el Scudetto-, le fue mal en la concentración de la selección y se vio obligado a ver ganar desde casa a sus compañeros.
Soñaba con la Copa del Mundo pero, como todos los de su generación, pero una vez más no pudo ser. Pero ciertamente en este caso no dependía de él. En cambio, gran parte de la Roma que será puede depender de él. Pellegrini, además de capitán, también es una pieza fundamental en el esquema de Mourinho que, casi siempre, lo emplea cerca de los delanteros, pero cuando lo necesita también lo retrasa al centro del campo. Este año, con la llegada de Aouar, la competencia aumenta, pero Pellegrini esta al 100% físicamente es y será fundamental para Mou cuenta Corriere dello Sport.
Esta vez, si no hay sorpresas, quizás pueda recuperar un poco más el aliento, aunque con 45 partidos alcanzaría una meta histórica. De hecho, si los jugara llegaría a 286 partidos como romanista, superaría a una leyenda como Fulvio Bernardini y entraría en el Top Ten de los romanistas más presentes de la historia.