Tras su redención en el Marsella, Pau López vuelve a hablar de su experiencia en la Roma. El portero español concedió una entrevista al diario galo L´Equipe, hablando de la competición con Steve Mandanda y de las dificultades que encontró en la capital. Estas son sus palabras:
“No es por la presión que no di lo mejor de mí en Roma. El problema allá era que había perdido la alegría de entrenar, el placer de jugar al fútbol. Y Marsella llegó en el momento adecuado. El ambiente, el vestuario, la forma de jugar, no sé por qué, pero desde el principio encontré la ilusión que había perdido en Italia. Estoy encantado, disfrutando cada momento, así que no pensé en el resto, que era Mandanda. Sobre todo pensé que era una gran oportunidad para mí, estoy feliz de venir a entrenar todas las mañanas. Había perdido por completo el placer de jugar. Aquí, por ejemplo, llego poco antes, me quedo más tarde, bromeamos entre nosotros, discutimos. Allí solo fui feliz cuando salí del centro de entrenamiento y me fui a casa con mi familia. Roma fue un gran desafío, es un club que puede jugar para Europa todos los años. Pero cuando no eres feliz, no eres feliz. Después de estos dos años en Roma donde no estuve al más alto nivel, tenía que recuperar el entusiasmo. ¿Es complicado llegar a un club donde el otro portero es una leyenda? Tienes que estar mentalmente preparado. Porque viniera quien viniera, quien jugara en el lugar de Mandanda hubiera estado enfocado, criticado, hubiéramos esperado sus errores. Es una realidad, pero nunca me lo he tomado como algo personal. Entiendo que estoy en un lugar que ha sido el hogar de Mandanda durante tanto tiempo que la gente está acostumbrada a verlo en la puerta. Me concentré en mí, en mi formación y trabajé”.
