Al llegar a Roma en el verano de 2019, Paulo Fonseca firmó un contrato de dos años con el club Capitalino, que expirara en junio de 2021. El campeonato actual podría ser el último en el banquillo de la Roma, pero por el momento no se está hablando del tema, a pesar de haber convencido hasta a los más escépticos. Gracias al excelente momento de forma de su Roma que cada vez es más convincente, alcanzando ahora su decimoquinto resultado útil consecutivo en Serie A.
Sin embargo, como informa Sky Sport, las negociaciones aún no han comenzado, pero por una simple razón. El contrato portugués, que vence el próximo mes de junio, prevé una opción de renovación automática si consigue el boleto a la próxima Champions League. Con la clasificación para la próxima Champions, Fonseca garantizaría una prórroga de un año, llevando su plazo hasta junio de 2022. Un objetivo fundamental, no solo para el futuro económico y técnico de la Roma, sino también para el del técnico.