Cuando llegó a Roma por primera vez, en 2014, fue De Rossi quien le tendió la mano. “Él me habla mucho, puedo crecer con él”, dijo en ese momento Leandro Paredes, quien encontró en Danielino un refugio seguro y un amigo sincero. Hoy, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport, diez años después, la historia es más o menos la misma, con De Rossi que le llena de consejos y él que parece verdaderamente renacer bajo su dirección. También porque en esta Roma Paredes se parece un poco al De Rossi que había conocido en el campo: un ‘regista’ defensivo, primer constructor de juego, a menudo también tercero en defensa, sobre todo en la fase de construcción. Por eso es normal que Daniele también le dé consejos extra, prácticamente se sabe ese rol y esas tareas de memoria.
En esto Roma Paredes es el ‘regista’ diseñado, el hombre que tiene que iniciar casi todas las acciones y construir el juego desde abajo. Para ello, especialmente cuando se juega con una defensa de cuatro, se coloca entre los dos centrales y se prepara, con los laterales dispersos para dar amplitud a las jugadas y los centrocampistas ofreciéndose para el pase. Se trata de la famosa «salida lavolpiana«, que De Rossi interpreto en la Roma de Luis Enrique (pero a veces también en la de Garcia).
Un mecanismo de juego que los Giallorossi también implementan con la defensa de tres (aunque con mecanismos diferentes) y que permite al director ver más el campo y poder verticalizar mejor. Y que De Rossi le explicó detalladamente. «Daniele habla mucho con nosotros, siempre he tenido buena relación con él, incluso cuando jugaba. Y hoy que es mi entrenador intento seguirlo para mejorar«, dice Leo. Sí, el que juega con la camiseta número 16 en honor a De Rossi. «Te queda pintada», le escribió Daniele el verano pasado, a su regreso. Que luego significa literalmente “Parece hecha para ti”, siendo Leo quien por aquellos días decía: “Antes de pedir el número 16 le pedí autorización, sin su consentimiento nunca me lo hubiera permitido”.
Y entonces, tal vez ni siquiera sea casualidad que los dos se conocieran el pasado 16 de enero, con ese número que siempre está ahí, uniéndolos. Como Boca Juniors, la otra gran pasión que tienen en común.