Dybala llegó a Miami con la familia de Oriana Sabatini, su novia. Rick Karsdorp ya estuvo en Florida mientras que Stephan El Shaarawy aterrizó en Grecia junto a su pareja Ludovica Pagani. También en Grecia, en Zakynthos, está Chris Smalling con su mujer y su hijo. En cambio, Forte dei Marmi ha sido el lugar elegido a Gianluca Mancini: pronto se unirán a él Pellegrini y Cristante, que han rebtado una villa allí como él. Todos juntos irán, luego a la boda religiosa de Spinazzola. Otras vacaciones dispersas: Svilar está en Ibiza con su novia, Matic ha estado en Serbia con su familia y ahora está descansando en Bodrum, Turquía.
Belotti está en cambio en un resort en Salento. Con él su esposa Giorgia, sus hijas y su amigo Morrone con su familia. Relajantes vacaciones para el renovado delantero que luego pasará la segunda parte de las vacaciones en Sicilia, en Palermo, la ciudad natal de su pareja. Después de que Belotti permaneciera casi siempre en Sicilia el verano pasado, entrenando solo con un entrenador, esta vez el Gallo tiene una serenidad diferente para disfrutar de sus vacaciones.
El Shaarawy aún no tiene esta serenidad pero, a la espera conocer pronto su futuro, la Roma era y sigue siendo la prioridad, aunque no le faltan ofertas -está descansando en un resort cinco estrellas en Los Ángeles-. Para entender lo exclusivo que es, basta con darse una vuelta por las redes sociales de la pareja y dejarse llevar por las imágenes. Para que conste: una semana en este período cuesta alrededor de 5 mil euros. Las vacaciones de Dybala no se quedarán atrás, pero el argentino ahora está en su casa en Miami. Él va allí todos los años con su novia y la familia de ella y seguro, como Belotti, disfrutará de semanas de relajación absoluta después de haber tenido un verano intenso en 2022 en clave mercado.
Por su parte, Rui Patricio permanecerá en Portugal, al menos en los primeros días de vacaciones, mientras que Zalewski, antes de unirse a su selección, se fue a Santorini con su novia. Todos los jugadores ya tienen listo su calendario de trabajo: los internacionales pararán un par de semanas después de los partidos antes de volver a empezar, el resto empezará a hacer algo de nuevo en unos días. Dybala, por ejemplo, lo tiene todo claro: está descansando en la casa de Oriana, su familia se muda de Argentina todo el verano, pero pronto retomará con el mismo entrenador que lo ayudó hace un año. El programa es el mismo que el de sus compañeros, pero a Paulo le seguirá un profesional de talla mundial que también ha estudiado una estrategia especialmente para él.
