Es hora de los nuevos contratos. Concluida la campaña invernal de fichajes entre inversiones y apuestas, la Roma ahora se dedica a las renovaciones. Después de Niccolò Pisilli, que firmó el domingo hasta 2029 por 2 millones netos por temporada, ayer el club anunció la renovación de dos jugadores muy prometedores de la Primavera: el lateral derecho Mattia Mannini y el centrocampista Alessandro Romano, ambos nacidos en 2006 que podrían dejar Trigoria en junio porque todavía nadie les había presentado una idea de compartir.
Naturalmente Ghisolfi también piensa en los grandes nombres asegura este miércoles el diario Corriere dello Sport. Con una prioridad cronológica, Leandro Paredes a quien Ranieri quiere convencer de quedarse distanciándose de la tentación de Boca, y una estratégica, la renovación de Svilar quien es un arquero muy estimado en toda Europa, empezando por la Premier League. En el primer caso, dada la fecha límite del 30 de junio, también existe la posibilidad de una prórroga automática hasta 2026, que entraría en vigor si la Roma se clasifica para una Copa de Europa la próxima temporada. Pero las partes siguen negociando de todos modos.
En cuanto a Svilar, el acuerdo para un contrato de cuatro años con una media por temporada de 3 millones netos está cerca. Sin embargo, no hay acuerdo sobre la cláusula de rescisión que Svilar querría incluir, quizá válida sólo para el extranjero. A la Roma le gustaría que fuese muy alta, por encima de los 40 millones. Se negocia. El Shaarawy, por su parte, tendrá su contrato renovado automáticamente (hasta 2026) dentro de unos pocos partidos y goles. Y en cualquier caso seguirá en la Roma, que es su segunda casa.
