A la espera de que se haga oficial también por la Roma, Florent Ghisolfi ya ha empezado a estudiar qué hacer con el futuro directivo de la Roma, escribe Andrea Pugliese en La Gazzetta dello Sport. Sí, porque el trabajo que hay que hacer en la casa Gialorossa es mucho y también variado. Hay plusvalías, traspasos, piezas que no cuentan por colocar. Y luego los fichajes, el equipo a reforzar y la masa salarial a rebajar. En concreto, hay tres misiones del nuevo director deportivo de la Roma (que se espera que firme un contrato por tres años) para la próxima temporada, intentemos analizarlas.
Ghisolfi probablemente tendrá que partir de las plusvalías, las que deberán realizarse antes del 30 de junio, aunque la urgencia no parece tan fuerte como antes, cuando en Trigoria rondaba la cifra de 40 millones de euros. Hoy en día es mucho menor la cifra y los romanos también podrían decidir, si fuera necesario, pagar una pequeña multa si no pueden concluir las operaciones esperadas para generar las plusvalías. Sin embargo, ciertamente hay muchos jugadores en camino de salida que necesitan ser colocados. Y no sólo los que ya están presentes en la plantilla actual (Karsdorp, Celik, Smalling, Aouar, Zalewski y Abraham son los elementos que intentaremos situar en otros lugares), sino también los que volverán a la base procedentes de diversas cesiones: Belotti, Solbakken, Kumbulla, Shomurodov y Darboe.
Luego, si intentara reforzar el equipo, hacerlo volver a ser competitivo en todos los frentes. Y realmente asaltar la Champions. La plantilla actual tiene un “bicho” de almeja que inevitablemente chocará, en términos de calidad, pero también de cantidad.