El partido de ayer no dejó una imagen que ya se viene repitiendo constantemente entre los rivales de la Roma. Entre los grandes equipos italianos, cada vez son más los canteranos con protagonismo en partidos importantes, como lo son la Atalanta, Juventus o Milan. Un protagonismo de estos jovenes, que la Roma se niega a dar el paso adelante.
El legitimo decir que la Roma es una de las mejores canteras de Italia. Lo es por calidad, y por cantidad, pero ni mucho menos lo es por oportunidad. Y es que el equipo capitalino es uno de los escaparates más codiciados en el panorama transalpino, y a su vez, uno de los lugares con menos protagonismo para los jovenes. Véase la primera plantilla de este año, donde únicamente Niccolò Pislli y Lorenzo Pellegrini son hombres formados en Trigoria.
Una tendencia, derivada de la falta de un paseo intermedio entre el Campeonato Primavera, SUB 19, y la Serie A. No es nuevo el debate de la creación de un equipo SUB 23, tal y como ya poseen los tres equipos mencionados anteriormente. No obstante, tal y como escribe Gianluca Lengua, en Il Messagero, cada vez son más las figuras públicas de la Roma que abrogan por este equipo, desde Alberto De Rossi, pasando por Bruno Conti, hasta el propio Florent Ghisolfi.
Un panorama, que no parece cambiar en un plazo corto. La luz verde a la creación de este equipo, en caso de darse, podría retrasarse hasta la 2026/27, en parte, debido también a la infraestructura capitalina. En Roma existen estadios que pueden albergar una supuesta Liga Pro o SERIE D, pero actualmente no cuentan con las medidas de seguridad necesarias. Ni Tre Fontane ni Fulvio Bernardini son estadios aptos.
La creación de este equipo Sub 23 costaría, estimación actual, alrededor de 15/20 millones de euros, incluyendo staff, jugadores, infraestcutra y sueldos. Una inversión, donde todo parece indicar que de darse, pasaría por in ingreso inesperado desde Europa, o de una venta del primer equipo.