Hay un problema que resolver para construir el Estadio en Pietralata. Se trata de la expropiación de terrenos privados dentro del área de 160 mil metros cuadrados sobre los que el club capitalino pretende construir la planta. A pocas horas de la conferencia de servicios en el Capitolio, reina cierta confusión según cuenta Il Tempo.
En la Comisión de Urbanismo y Deporte de ayer trascendió que habría una treintena de parcelas catastrales afectadas por el proyecto. Las expropiaciones corren el riesgo de ser el obstáculo más insidioso para el nuevo estadio. La Roma ha planificado en detalle cuántos asientos, estacionamientos, obras de urbanización se descontarán y aquellos en beneficio del barrio.
Si los números presentados a la comisión son correctos, es menos claro cómo se alcanzará la propiedad pública de toda el área. Eso si, reina plena confianza entre la empresa y el Capitolio: se realizarán todos los controles necesarios, también con respecto a la determinación de la tierra. Queda por aclarar quién tendrá que sacar el dinero de la cartera para las expropiaciones. Si el Gobierno Local o la Roma, que sin embargo está a la espera de tener un panorama más claro.