A escondidas para evitar miradas indiscretas, continúa la preparación de la Roma para la final de la Europa League del miércoles. Último entrenamiento hoy antes de la sesión de ejercicios de este martes, luego a primera hora de la tarde de mañana la salida hacia Budapest cuenta Marco Juric en el diario La Reppublica.
Son varias las dudas de Josè Mourinho entorno al once de la fina y quien podrá contar con casi toda la plantilla para la final, salvo Karsdorp (lesionado) Kumbulla (lesionado) y Solbakken (no inscrito). Una situacion impredecible hasta hace unas semanas cuando la mitad del equipo se desplazaba entre enfermería y fisioterapia.
Los únicos que aún están convalecientes son Dybala y Spinazzola. El argentino cada vez siente menos dolor en el tobillo. Estará en el partido, pero con pocas esperanzas de verle desde el primer minuto. Idéntica condición del lateral izquierdo, que ayer realizó trabajo individual para recuperarse del problema muscular que sufrió en Leverkusen y hoy ya trabajo con el grupo. Dolencias que un poco abren la puerta a la titularidad de El Shaarawy, totalmente recuperado y listo para llevar una camiseta de titular ante el Sevilla. Siete goles en 2023 son un botín la que Mourinho no quiere renunciar en el partido más importante de la temporada.
Y las dudas en la cabeza del Special One se basan en dos carencias evidentes de la plantilla: Abraham-Belotti e Ibañez-Llorente. El peso del ataque ante el Sevilla recaerá probablemente sobre los hombros del inglés, asistido por Pellegrini (que se ha recuperado del problema del tobillo) y Wijnaldum, con El Shaarawy arrancando por la izquierda. Trece goles en 95 partidos en la temporada. Los números de los dos atacantes son preocupantes. Pero Abraham sigue siendo el hombre de Mou -como demostró en los 180′ disputado ante el Leverkusen- y confiará en él la noche del miércoles.
Quien verá la final desde el banquillo quizás es Ibáñez. El brasileño vive una segunda parte de temporada gris, entre errores macroscópicos y una ansiedad de rendimiento cada vez más evidente y perjudicial para la Roma. La recuperación de Llorente parece oro puro para Mourinho ante los problemas del brasileño. José por lo tanto parece que volverá a confiar en el español para completar el trío defensivo con Mancini y Smalling.
