Faltaba una página, que llega sólo para hacer todo aún más complejo. Llegó ayer, directamente desde Bélgica, donde Romelu Lukaku se encuentra en la concentración de su selección nacional para preparar el partido de mañana en Austria, en Viena. Y donde el delantero de la Roma volvió hablar del verano más caluroso de su vida. Aquel en el que se prometió primero al Inter y luego a la Juventus, para finalmente aterrizar en Roma reporta La Gazzetta dello Sport.
Una triangulación que sorprendió a muchos, empezando por los clubes implicados. Pero a lo que Lukaku hace referencia de la siguiente manera: «La mayoría de la gente aquí me conoce – hablando con periodistas belgas –. Hablaré a su debido tiempo, en el momento adecuado. El verano pasado nunca me preocupé de que las cosas no salieran bien, pero muchos hablaron por mí. Y si realmente les dijera cómo sucedió, todos se sorprenderían«.
En resumen, casi periódicamente salen a la luz otros detalles que confunden aún más, si es que era necesario, la historia de su no renovación con el Inter, que se ha convertido en el culebrón del verano. El delantero centro belga volvió a ello, deja ver nuevas implicaciones, promete revelaciones mecánicas, en un goteo que podría durar para siempre.
Hasta ahora estamos en el plano hipotético, esperando otras versiones actualizadas e intrigantes. En lugar de ello, centrémonos en los hechos, que se prestan mucho menos a interpretaciones y sugerencias. La noticia dice que Lukaku había hecho un pacto con el Inter, les había dicho a los nerazzurri que estaría vinculado en el futuro inmediato. Con su elección de campo obligó al subcampeón de Europa a renunciar a alguien como Dzeko, que tal vez habría tomado otras decisiones. Por si todo esto no fuera suficiente, el propio Lukaku desapareció y no contestó su teléfono móvil a los directivos del Inter, para luego iniciar contactos y negociaciones en otros lugares, en Italia y en el extranjero.
Independientemente de lo que haya sentido al final de la temporada pasada, que culminó con la derrota en Estambul, Romelu debería pensar nuevamente en los compromisos que, sin embargo, ignoró. No todo es en un solo sentido: incluso las palabras descuidadas causan desilusión y desánimo. Aún todo es un misterio, algunos hablan de promesas incumplidas por el entrenador de los neroazzurri y relaciones difíciles con este, en fin, todo esta por saberse.
