Paradigme

La última palabra en la carrera por el fichaje de Álvaro Morata la tiene Dan Friedkin; Mourinho sigue prefiriendo al español sobre el resto de alternativas

Hace falta un esfuerzo, un relanzamiento, con la suntuosa firma de Dan Friedkin. La Roma aún no está fuera de la carrera, pues cuenta con el agrado y la preferencia de Álvaro Morata. Hace unos días las partes también llegaron a un acuerdo por un contrato de cuatro años por 4,5 millones más bonificaciones por temporada. Pero si la propiedad no presenta una oferta concreta al Atlético de Madrid, a estas alturas superior a los 13 millones que ofreció ayer el Inter, los deseos no van a la par de la realidad.

El obstáculo, que gira en torno al ya conocido problema del fair play financiero, es esencialmente este: gastar unos 50 millones en Morata entre fichaje y contrato a largo plazo significa por una parte satisfacer a José Mourinho, y al propio delantero español que está ilusionado con volver a jugar en Italia y con su amigo Dybala, pero también es ir en contra de una línea y conducta precisa, que plantea la sostenibilidad financiera de toda operación de reacción cuenta Corriere dello Sport.

¿Cuánto puede esperar Morata por la Roma? Unos días, siempre y cuando el Inter (o la Juve) no suban el listón. En cualquier caso, la negociación ha llegado a un curioso callejón sin salida: por un lado hay un club que no puede pagar 20,5 millones, la cantidad que satisfaría al Atlético entre una parte fija y determinadas bonificaciones, y es la Roma; por otro hay un club que podría invertir ciertas sumas, tras la rentable venta de varios jugadores, pero no está convencido de apostar por Morata.

Es posible que en las próximas horas Tiago Pinto, tras obtener la autorización de los Friedkins, vuelva a telefonear a Juanma López y Beppe Bozzo, representantes del español, para cerrar el acuerdo. Pero también es plausible que la Roma se retire de la subasta, como le sucedió hace un par de semanas con el caso Frattesi.

Mourinho mira desde la distancia, impaciente, por contar con el delantero que no tiene a disposición desde el 4 de junio, el día en que Abraham se lesiono. El portugués preferiría a Morata, pero tuvo una charla positiva con Scamacca hace un mes. Renato Sanches está en la pole en el centro del campo, seguido de Domínguez para quien (sin traspasos) falta liquidez mientras que Sabitzer parece fuera de alcance a menos que el Bayern participe en el sueldo.

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