En los últimos días, la Fiscalía Federal notificó a la Roma la conclusión de las investigaciones sobre las declaraciones de José Mourinho en la rueda de prensa de la víspera del partido contra el Sassuolo. Cuando el técnico criticó al árbitro Marcenaro («No creo que tenga estabilidad emocional para partidos de este nivel»), tanto Berardi («Hay que tener respeto por los rivales, y por el juego, lo que él hace es demasiado mucho para burlarse de todos, sacar tarjetas amarillas, penaltis inexistentes»).
Luego, el ‘Special One’ fue escuchado personalmente por el fiscal Giuseppe Chinè para dar su versión de los hechos. Según informa La Gazzetta dello Sport, esta semana la Fiscalía decidirá si acepta la posibilidad de un acuerdo de culpabilidad o procede con la derivación del técnico giallorossi.
La sensación en este momento es que se avanza hacia una sanción menos fuerte de los que se preveía inicialmente y, precisamente en este sentido, se puede haber valorado positivamente la ausencia de declaraciones tras el partido contra la Fiorentina.