El mercado de fichajes se abrió oficialmente el 1 de septiembre y la Roma aún no ha logrado completar las operaciones planificadas, con compras que están bloqueadas por las no ventas, escribe Filippo Biafora en Il Tempo. El mes pasado se activaron automáticamente las salidas de Defrel y Gonalons, los únicos ’’sobrantes’’ que se colocaron directamente.
En cambio Bianda, Cetin y Fuzato fueron enviados a ganar experiencia. Pero odavía hay muchos jugadores que están fuera del proyecto técnico de Fonseca. Dos ventas ya arregladas y por definir son las de Kolarov (hoy llega a Milán) y Schick: pero antes de hacer oficial sus ventas, ambos deberán pasar los exámenes médicos. El checo que volará hoy a Alemania, solo en caso de la negatividad de la segunda prueba a la Covid-19.
La situación que más está provocando este estancamiento es la relativa a Ünder, Dzeko y Milik. El bosnio está esperando a ver si el futuro se tiñe de blanco y negro o de amarillo y rojo. La operación sigue bloqueada por la falta de acuerdo entre Roma y Napoli sobre las valoraciones de Ünder y Milik. Los intermediarios han pedido a Fienga que incluya al joven Bove, pero no se ha avanzado. El acuerdo por Smalling aun no llega, acuerdo en el que existe una confianza generalizada en un resultado positivo. De Sanctis y Fienga, entonces, continúan trabajando en particular para en las salidas de Olsen, Fazio, Jesus, Florenzi, Karsdorp, Santon, Kluivert y Perotti.