Único lugar disponible este jueves será de pie en el Paradiso del Olímpico: no hay esperanza de encontrar un asiento vacío cuando la Roma juega en casa. Sólo quedan un puñado de entradas disponibles para el partido de mañana contra el Betis (prácticamente agotadas) y algunos cupones premium para el Roma-Lecce del domingo según cuenta Corriere dello Sport.
Casi 130.000 serán los giallorossi que asistirán al estadio en dos partidos con 72 horas de diferencia, una cifra que le permite al club hacer literalmente “¡13!” llenos completos en fila, como decían con el viejo Totocalcio; trece como los partidos consecutivos -el primero fue el derby de marzo- con el sistema agotado.
A estas alturas, es normal imaginarse aumentar el aforo del nuevo estadio de Pietralata de los 55.000 previstos inicialmente a los 65.000 puestos “en blanco y negro” por los Friedkins en el proyecto.
La ola de pasión de los giallorossi podría resultar decisiva de aquí al Mundial. Entre liga y copa, de 11 partidos, el equipo de Mourinho jugará 6 en casa: Roma-Betis mañana, luego Roma-Lecce el domingo por la tarde, Roma-Nápoles (23/10), Roma-Lidogorets (3/11), Roma -Lazio (6/11) y Roma-Turín (13/11). El objetivo es llevarse a casa un botín lo más completo posible para acercarse a los primeros lugares y llegar al punto medio en la parte superior de la clasificación.
De hecho en la mesa de prensa en la previa de Mourinho dio una vez más valor a esa pasión del pueblo romanista:“. Jugamos con un equipo con un gran entrenador y con su propia filosofía. Un equipo que ha ganado y con jugadores experimentados y de selección. Será un partido difícil para ellos también, once contra once más 60 mil“