“El futuro pertenece a quienes se preparan hoy”. Un tal Malcolm X dijo esto hace unos años. Y la Roma de los Friedkin, el futuro del club giallorossi se ha convertido en un tema de cada día, más que el presente que ve al equipo de Ranieri todavía en carrera por un lugar en Europa. Como reporta hoy Francesco Balzani en Leggo. La amarga cosecha de esta temporada (aunque la anterior tampoco trajo alegrías) no permite más errores. Los Friedkin están llamados a un nuevo restyling que incluye: la elección del entrenador, la de la directiva, el mercado y el nuevo estadio.
Los cuatro puntos de la Roma a tratar de los Friedkin
El primer punto es el que más fuerza cobra y ve cómo la candidatura de Vincenzo Montella vuelve a ganar terreno. El ayudante del exdelantero, Daniele Russo, fue interceptado en la grada tanto durante el Roma-Juve como durante el derby. Una señal importante, la otra viene del hecho de que el actual seleccionador de Turquía había sido contactado para el banquillo antes de la llegada de Ranieri. Ghisolfi, por su parte, hablaba a menudo de “pasión”. Y Montella dejó su corazón en Roma , además de haber formado una familia. Pero cuidado con las sorpresas de los Friedkin y, por tanto, de Allegri. Un poco por detrás de Pioli y Sarri.
Segundo punto: los directivos. Ranieri será asesor, Ghisolfi seguirá como director deportivo (a pesar de los fracasos de las dos últimas ventanas de fichajes). Por lo tanto, faltan al menos dos roles: gerente general y CEO. Tras el rechazo de Fenucci y Antonello, ahora es el turno de la propuesta de Malagò.
Tercer punto: el mercado. Que tendrán que seguir las reglas del juego limpio financiero, por lo tanto salarios asequibles y algunas ventas. La primera podría ser la de Pellegrini , ya que se acerca la redención de Saelemaekers tras la apertura del Milan a confirmar a Abraham.
Todas estas son discusiones que, en la mente de los Friedkin, vienen después del cuarto punto: proyecto de estadio que será presentado en el Campidoglio el 21 de abril.
