Un problema ya tradicional, al menos en los últimos años, y que por tanto no ataña solo a la Roma de Mourinho: la dificultad para remontar una desventaja inicial atenaza a la Roma desde hace al menos cuatro años, por lo que Di Francesco, Ranieri también tuvieron que lidiar con ella. Fonseca antes del «Special One» también sufrió de lo mismo según cuenta Lorenzo Lantini en el diario Il Romanista. Este también es un problema que trae a colación el componente psicológico, destacando las debilidades mentales de la plantilla tal como las cuenta el propio Mourinho tras el shock de recuperación sufrido por la Juventus.
Teniendo en cuenta la actuación de los giallorossi en esta Serie A, el dato es claro y evidente: en ocho ocasiones Rui Patricio y sus compañeros encajaron el primer gol del partido, y en siete de ellas fueron derrotados. La única excepción la representa el partido fuera de casa ante el Cagliari, que la Roma enfrentará el domingo a las 18:00 horas en el Estadio Olímpico. En aquella ocasión, los sardos se habían adelantado con el gol Pavoletti al inicio de la segunda parte, pero los goles de Ibañez y Pellegrini dieron vuelta al resultado, permitiéndonos salir del Sardegna Arena con tres puntos.
Por lo demás, solo derrotas en Serie A: en el derby, ante la Juventus en Turín, Milan (dos veces, tanto de ida como de vuelta), Venecia, Bologna e Inter. Hablando de la derrota del Penzo, hay que decir que los de Mou habían reaccionado bien al frío gol de Caldara: Shomurodov y Abraham habían conseguido romper el equilibrio, pero el incomprensible penalti concedido por Aureliano a los venecianos permitió luego el empate de Aramu. En ese momento, los giallorossi habían sentido el golpe y encajaron el definitivo 3-2 de Okereke. En definitiva, las responsabilidades no son solo del equipo, pero la dificultad para sobreponerse sigue siendo evidente.
Como se mencionó, el problema viene dándose durante al menos la ultimas cinco temporadas: los números así lo atestiguan, independientemente de quién fuera el entrenador en el banquillo. En la primera temporada de Di Francesco, la que culminó con aquella ya histórica semifinal de la Champions, los giallorossi vieron caer el primer gol en 16 ocasiones: al final obtuvieron solo 3 triunfos (uno de ellos, el de la vuelta con el Liverpool, irrelevante), otros tres empates y 10 derrotas. Al año siguiente las cosas fueron aún peor: entre Difra y Ranieri, hubo 19 partidos en los que la Roma empezó el partido en desventaja. Solo 2 victorias (ambas en liga, ante Genoa y Frosinone, 3-2), 4 empates y 13 derrotas. Números que ya ponían de relieve la gran dificultad para cambiar tras haber encajado el primer golpe.
Pasamos a la gestión de Paulo Fonseca: en su primera temporada los Giallorossi, el compatriota de Mou y sus hombres estuvieron inicialmente debajo en 21 circunstancias; el balance final fue de 6 victorias, 3 empates y 12 derrotas. Más o menos la misma tónica en el último año: 20 veces se empezó por debajo en el marcador, consiguiendo 5 victorias (otra vez una irrelevante, en la vuelta de la Europa League con el Manchester United), 4 empates y 11 derrotas.