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La Roma viajara con todo el equipo a Budapest incluido Solbakken y los lesionados; Mourinho gestiona al detalle la rutina previa al partido

Hoy comienzan los tres días más importantes de la historia reciente de la Roma. Porque la Europa League -antiguamente Copa de la UEFA- es la segunda competición europea en importancia y pocos, tras el triunfo en la Conferencia el año pasado, pensaban que la Roma podía volver a llegar hasta la final.

Quizá ni siquiera José Mourinho, el principal artífice de todo esto. El programa de cara a la final de Budapest lo decidió él y sigue en gran medida al del año pasado en Tirana. Rutina de siempre, pocos sobresaltos, el equipo que estará en Hungría lo mínimo indispensable. Porque es cierto que el partido es muy importante y prestigioso, pero también es cierto que Mou no quiere presionar demasiado a los jugadores cuenta Corriere dello Sport.

De hecho, si el Sevilla entrena en Budapest, la Roma lo hará todo en casa. Hoy y mañana entrenamiento a las 11, luego almuerzo todos juntos. Mañana la salida está prevista para las primeras horas de la tarde, como siempre con motivo de los partidos europeos fuera de casa. Mourinho, como hace un año, no quería revolucionar de ninguna manera el horario y la rutina de los jugadores. Ya sea el debut en casa del Ludogorets o la final de Budapest, la Roma y su entrenador no cambian.

El equipo llegará a Budapest alrededor de las 16.30 horas. De 17.15 a 17.45 habrá recorridos por el Puskas Arena y entrevistas, y hasta las 18.30 conferencia de Mou y dos jugadores (uno con toda probabilidad será el capitán Lorenzo Pellegrini). La Roma es el equipo que jugará de visitante, vestirá camiseta, pantalón y medias rojas y llevará el logo de la Conference ganada en la manga. El Sevilla, en cambio, recordará las seis Europa League que se llevo a casa.

En el estadio, la Roma tendrá un vestuario todo amarillo y rojo, el Sevilla ha elegido el lema: «Nunca te rindas» pero habrá sorpresas. La Roma ha sido asignada al lado sur del estadio y el Puskas Arena acogerá una delegación de unas 70 personas: no faltará nadie, desde Friedkin a Solbakken, que está fuera de la lista por motivos de FairPlay, pasando por los lesionados Karsdorp y Kumbulla.

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