El viaje a Londres ciertamente no será unas vacaciones de recompensa, pero tampoco debería ser un descenso a los infiernos. Más bien, un viaje en busca de uno mismo, de un resultado y de una actuación que pueda dar un soplo de optimismo y positividad a una Roma que ahora intenta dar un giro a su temporada con Claudio Ranieri escribe Jacopo Aliprandi en el Corriere dello Sport.
Por supuesto, el partido contra el Tottenham no es precisamente el partido ideal para reavivar la suerte de un equipo desgastado física y psicológicamente, pero mirando el vaso medio lleno -como quiere el técnico de San Saba- poder encontrar un buen resultado en el New White Hart Line supondría un gran shock emocional para el grupo.
En casa de los Spurs, sin embargo, las entradas para la sección visitante están agotadas, otra razón más para lograr la hazaña y también dar un impulso a los resultados fuera de casa. Sir Claudio también tendrá que pensar en esto, disipar un tabú que la Roma arrastra desde hace trece partidos lejos del Olímpico. Es decir, el número de partidos de campeonato y copa sin encontrar una victoria fuera de casa. Un dato preocupante, significativo para los problemas tácticos y mentales del equipo que no ha encontrado éxito desde el partido de recuperación en el Dacia Arena el 25 de abril.
Los datos se vuelven aún más elocuentes si se extienden a todo 2024: sólo cinco victorias en veinticuatro partidos fuera de casa en campeonatos y copas. En la Europa League, la Roma logró vencer al Milán en San Siro, pero la última victoria contra un equipo extranjero se remonta al partido de grupo contra el Sheriff el 21 de septiembre de 2023.