La atracción es mutua. El futuro quizás ya esté escrito. La Roma tiene a Gian Piero Gasperini en lo alto de su lista para el banquillo: bajo la mirada de los propietarios Dan y Ryan Friedkin, siguen desfilando las imágenes de la espectacular carrera de los nerazzurri en la Europa League inspiradas por el entrenador.
Y el técnico de la Atalanta -escribe Alessio D’Urso en La Gazzetta dello Sport– por su parte ya admitió anteayer que considera al club giallorossi al más alto nivel: «A todos les gusta, como a la selección nacional». Algo más que una apertura, que dibuja un panorama bastante claro de lo que podría ocurrir en las próximas semanas en la era post Ranieri. Una candidatura fuerte, la de Gasp, que podría proyectar al equipo hacia una nueva dimensión, en nombre de la innovación y al mismo tiempo de la experiencia. Argumentos fuertes. Se han producido y continúan contactos entre las partes.
La aprobación de Sir Claudio está ahí. Y las características y prerrogativas profesionales del técnico nerazzurri son compartidas por todas las máximas figuras del club. No sólo la calidad del juego, sino también la valorización de los jugadores (sobre todo de los más jóvenes).
Tomando a todos por sorpresa, Gian Piero Gasperini habló sobre la Roma y no ocultó su orgullo por haber estado asociado a un gran club y a una afición especial. Algunos incluso pueden haber pensado que el técnico del Atalanta estaba despistando, sólo para atraer a otro equipo. Pero quizás una de las primeras cualidades del técnico es su sinceridad. La sensación es que Gasp simplemente ha respondido a su manera y, a partir de ahí, es un entrenador que por cinco razones sería adecuado para la Roma, como escribe Alessandro Vocalelli en La Gazzetta dello Sport.
1) El juego – La afición giallorossi quiere ganar, pero sabe valorarlo si el resultado se consigue a través del espectáculo, su Atalanta es un modelo de organización y la síntesis del fútbol moderno.
2) Los resultados – Durante su estancia con la Diosa quedó tercero tres veces, cuarto dos veces, quinto una vez y a menudo jugó como protagonista en la Liga de Campeones. El año pasado incluso participaron en dos finales, perdiendo ante la Juve en la Coppa Italia, pero goleando al Bayer Leverkusen en la final de la Europa League.
3) La relación con Ranieri – Algunos podrían pensar que sería un error emparejar a un entrenador como Sir Claudio con otra personalidad importante, pero los dos se respetan mutuamente desde hace mucho tiempo y podrían funcionar.
4) La valorización del patrimonio técnico. Gasperini sabe mejor que nadie cómo valorizar los recursos, desde los jóvenes hasta los que no participan en otras aventuras. Atalanta ha sabido desarrollar muchos jugadores con excelentes resultados.
5) La relación con los grandes nombres del vestuario – Gasp también tiene la experiencia para competir con los grandes nombres. Tenía una relación especial con muchos de ellos y sólo cuando pensaba que era inevitable llegaba el enfrentamiento. Esto se debe a que, en su pensamiento, lo que cuenta es la comunidad y no el individuo.
La Roma quiere que Gian Piero Gasperini sea el próximo entrenador. La voluntad de los dueños es fuerte, confirmada por los contactos con Ranieri y Ghisolfi. Es el nombre que satisface a los propietarios, a la dirección deportiva y al futuro consultor (Ranieri).
En las conversaciones con el actual entrenador del Atalanta, se habló de en una idea de fútbol a estructurar en un camino plurianual. Nadie pedirá resultados inmediatos y se garantizaría la protección necesaria para las dificultades de un proyecto altamente innovador aseguro Paolo Assogna de Sky Sport ayer martes 25 de marzo.
La respuesta de Gasperini a la propuesta de la Roma aún no ha trascendido, pero seguro que impactaron sus palabras cuando habló de la Roma como «un lugar excepcional, un equipo que a todos les gustaría entrenar, como la selección nacional». Esto refuerza las intenciones de la Roma la posibilidad de que esta vez la relación entre Atalanta y Gasperini haya entrado realmente en la fase final según ha comunicado el propio técnico.
El diálogo está abierto. Los contactos continúan. Las intenciones de la Roma son claras, pero todavía habrá que esperar las de Gasperini.