La Roma tiene claro cuales son sus deberes pendientes para este mercado invernal. Un mecla entre las nuevas necesidades que han ido surgiéndoos en estos primeros meses, añadidas a las tareas sin hacer de la pasada ventana veraniega. Un curso que, de momento, parece tener cuatro asignaturas, tal y como avanzaba Angelo Mangiante, de Sky Sport.
Si bien es cierto que, pese a la marcha de Enzo Le Fée al Sunderland, el centro de campo de la Roma sigue siendo uno de los aspectos mas positivos del equipo, la idea Frattesi parece cada vez una idea más concreta para Florent Ghisolfi. Los Friedkin serían los primeros que estarían respaldando esta posible incorporación, por la que el Inter tiene una postura clara. No tienen prisa de venderlo en invierno, y lo hacen, no lo dejarán partir a la Roma por menos de 45 millones de euros. En este punto, la Roma podría plantear una operación en varios plazos, con una contrapartida en la misma, como parece ser Bryan Cristante.
Por otra parte, y en un mercado aun más difuso, la Roma tiene otras tres materias que reforzarse. La primera de ellas, es la de buscar un sustituto de Artem Dovbyk. Eldor Shomurodov no convence a Ranieri, y con la mira puesta en el jugador de equipos como Venezia, Empoli o Cagliari, la marcha del uzbeko parece algo fácil de imaginar en este mercado invernal. Por el momento, no hay nombres concretos en el horizonte.
Las dos ultimas necesidades, pasan por el costado diestro y la zaga. La dirección deportiva de la Roma busca un jugador capaz de abarcar toda la banda derecha de la Roma, con aptitudes ofensivas, y que, ademas, sea capaz de realizar funciones defensivas. Unas funciones defensivas, que la Roma busca también en forma de central. Con los rumores sobre una posible salida de Mario Hermoso en la palestra, la búsqueda de un central parece una obligación para Ranieri y compañía.
