Cuarenta puntos en veintiún jornadas es extraordinario. Lo dijo José Mourinho ayer en la rueda de prensa posterior a la victoria sobre el Empoli, para comentar las críticas que le llegaron tras algunas actuaciones negativas y sobre todo la eliminación con el Cremonese: «Algunos pensaban que debíamos estar empatados a puntos con el Napoli, pero pretenden no entender la realidad. No entiendo«, fue la consideración del técnico portugués en la rueda de prensa.
La carrera por el cuarto puesto está más viva que nunca, la Roma es actualmente segunda con los mismos puntos que el Inter, a la espera del derbi milanés de este domingo y el Verona-Lazio del lunes. Seguramente el equipo de Mourinho no terminará la jornada 21 en esa posición, pero la clasificación sonríe mucho. Incluso viendo el progreso de los giallorossi en las últimas temporadas a estas alturas del año.
El primer hecho que llama la atención es, obviamente, el gran aumento de puntos en comparación con hace doce meses. El año pasado fueron 32 tras 21 partidos y el séptimo puesto, esta vez son exactamente 40: balance +8. Y en el peor de los casos, Roma caerá al cuarto lugar mañana por la noche, pero siempre a un paso del segundo escalón del podio según cuenta el portal ForzaRoma.info.
En la 2020/21, segundo y último año de Fonseca, los puntos antes de la jornada 22 seguían siendo 40, pero los giallorossi eran quintos. Y como se sabe, la temporada terminó entonces con el séptimo puesto conquistado en la última jornada. Mejor que que Mourinho solo lo hicieron en la 2017/18 Eusebio Di Francesco con 41 puntos en 21 partidos (quinto puesto, tercero al final de la temporada), y el curso anterior -2016/17- la Roma de Spalletti había sumado hasta 47. De hecho fue segundo por detrás de la Juventus.
La misma posición en la que luego cerraría el campeonato. En esa temporada, entre otras cosas, el técnico de Certaldo había registrado un incremento de 12 puntos respecto al año anterior. Los 40 de esta temporada, viendo los números de las últimas siete temporadas, no son ‘extraordinarios’ pero sí excelentes y reconfortantes, sobre todo teniendo en cuenta que la cuota de Champions parece estar disminuyendo ligeramente.