Tiago Pinto lo tiene claro. «Para el mercado de fichajes de enero estamos trabajando en los roles que necesitamos«, palabras del director general romanista, las cuales se oficializaron pocos minutos antes del inicio del partido contra Zorya. Entonces al menos un lateral y un centrocampista pudieran llegar porque estos son los dos roles en los que, con elecciones y palabras, el Special One dejó en claro que necesitaban al menos una alternativa más escribe Piero Torri en el diario Il Romanista.
Para el lateral, el jugador ha sido identificado y estamos trabajando en ello. Se trata del portugués Diogo Dalot de 22 años del Manchester United. El chico a la Roma ya le ha hecho saber que estaría encantado de poder volver a Italia después de la experiencia del pasado campeonato con el Milan. El portugués, que podría ser el rival de Italia en el posible play-off de clasificación para el Mundial, también tendría la ventaja de poder garantizarse la opción de jugar por la izquierda. La Roma lo querría cedido (ofreciendo dos millones) con una opción de compra de entre ocho y diez millones. El club inglés estaría abierto a la cesión con la opción a venta, pero fijando una cifra en torno a los dieciocho millones, una cifra que podría bajarse a los quince si la Roma acepta que el derecho se transforme en una obligación. Pinto y compañía siguieran trabajando en el asunto, esperando que el reciente cambio de entrenador en el banquillo de los Red Devils no sea un obstáculo para la conclusión exitosa de la negociación.
Pensando al mediocampista. Y teniendo en cuenta que Zakaria sigue ganando tiempo para definir su futuro y que el AC Milan se habría acercado a Grillitsch, parece que en Roma para el papel de mediocampista central que tanto le importa a Mourinho, se lo ofreció el español Marc Roca. El jugador de 25 años es propiedad del Bayern de Múnich, que lo compró en el verano de 2020 al Espanyol por nueve millones de euros.
Pero gracias a una alta competencia en ese sector en el conjunto germano y, además, una grave lesión (rotura del ligamento colateral del tobillo), obligó a Roca a ser siempre un espectador (esta temporada disputó los veinte tres minutos finales en el último partido de la Liga de Campeones contra el Dynamo de Kiev). Y luego fue el propio jugador el que pidió ser vendido, incluso cedido, para tener la oportunidad de volver a jugar ya que difícilmente podrá hacerlo por esos lares. El trato, si lo desea, también se puede cerrar con un préstamo gratuito, luego en junio, si es necesario, se evaluaría la situación.
