En las últimas horas, Fali Ramadani, agente de Federico Chiesa, se reunió con Cristiano Giuntoli. En este encuentro de hecho, el director deportivo de la Juve ha confirmado que el jugador no entra en los planes de Thiago Motta. Y como su contrato expira en 2025, Chiesa será transferido en esta ventana de transferencia. Por tanto, queda por encontrar una solución.
Sin embargo, para resolver la situación es necesario encontrar una solución que funcione para ambas partes, jugador y club. La Roma está interesada en el perfil de Chiesa como ya se sabe. A principios de junio hubo una reunión entre los directivos del club Giallorossi y el agente del jugador azzurri. Por este motivo, no debería haber problemas para llegar a un acuerdo con la Juventus.
Sin embargo, el deseo de Chiesa en estos momentos sería irse a un club que juegue Champions. Este punto en particular naturalmente dificulta cualquier tipo de definición en la negociación. Mientras tanto, el acuerdo entre las clubes es evidentemente el menor de los problemas, aunque las exigencias económicas siguen siendo altas. Por eso la negociación aún no está en un punto definitivo asegura Gianluca Di Marzio en su web. Juventus y Roma sólo podrían acelerar en caso de apertura definitiva de Chiesa. Pero, es posible que el conjunto de la capital italiana no espere mucho más por la decisión del italiano.
Sin el visto bueno del extremo ex de la Fiorentina, por tanto, cualquier acuerdo o apretón de manos no tiene valor. Y el jugador no tiene prisa, por eso se está tomando su tiempo para decidir. En definitiva, el futuro de Federico Chiesa sigue siendo incierto. Y la Juventus está trabajando para encontrar una solución.
