La Roma está lista para agregar un nuevo delantero al equipo de José Mourinho, el ya conocido Ola Solbakken, el joven atacante del Bodø/Glimt que llamó la atención en sus tres partidos ante los giallorossi en la Conference League. Rápido, técnico, con olfato goleador y de asistencia: Mourinho lo señaló de inmediato y no tardó en recibir señales positivas del entorno del jugador.
Según cuenta Corriere dello Sport, Solbakken se marchará a la Roma tarde o temprano, pero primero habrá que llegar a un acuerdo con Bodø, que aún tiene en su poder la ficha del jugador y hasta finales de diciembre, cuando expirará el contrato del atacante. El plantel vikingo quiere mantener al jugador hasta las eliminatorias de Champions y solo le dejarían salir este verano si la Roma paga una cifra entorno a los cinco millones.
La negociación no será fácil, sobre todo por el pasado entre la Roma y el club noruego. En primer lugar, parece que a Bodo no le gustaron los contactos (indirectos) que ya tenían los giallorossi y el delantero, como atestiguan las palabras de Havard Sakariassen, responsable de la administración deportiva del club.
En definitiva, los contactos indirectos entre la Roma y Solbakken no han gustado a Bodo, que espera una llamada de Trigoria lo antes posible para hablar del traspaso del jugador en esta sesión del mercado de fichajes.