A dos días del inicio de la pretemporada, la Roma aún no ha oficializado su programa de verano salvo un par de amistosos ante el Borealea en Trigoria (15 de julio) y el Toulouse de Francia (5 de agosto). Según informa Gianluca Lengua en Il Messaggero, todo apunta ahora a un regreso a Portugal pero el problema a resolver es la cancelación del partido de Singapur ante el Tottenham del 26 de julio.
De echarse atrás, Dan Friedkin tendría que pagar una multa de más de medio millón de euros. Anteriormente se saltó la gira en Corea por el impago de 3 millones. Ahora el club no considera económicamente viable trasladarse a Asia para jugar un solo partido y luego regresar a Europa inmediatamente después.
Se intentó prolongar su estancia en Japón, pero tanto el clima como las instalaciones no satisficieron a Mourinho. Y luego, algunos empleados de la empresa fueron a Portugal para organizar el alojamiento y la capacitación, pero aún no hay luz verde de parte de la propiedad.