La Roma se prepara para formalizar la primera oferta al Inter por Frattesi. Los Giallorossi están listos para iniciar negociaciones con los nerazzurri para llevar al centrocampista de regreso a la capital italiana.
Esta semana será crucial para Ghisolfi, que pretende iniciar los primeros contactos oficiales con la dirección del Inter para formular una propuesta concreta. El Inter valora su ficha en unos 45 millones, una cifra considerada excesiva por la Roma. Los giallorossi, de hecho, no parecen dispuestos a satisfacer las exigencias económicas del Inter y pretenden reducir el coste de la operación insertando una contraparte técnica: el perfil identificado por Ghisolfi es el de Bryan Cristante, que parece haber concluido su ciclo en Trigoria, cuenta este lunes Matteo Cirulli en Il Tempo.
La oferta que podría presentar el técnico francés a Marotta estaría basada en una cifra cercana a los 30 millones de euros, repartidos en varios años, más el contrato del excentrocampista del Atalanta. Otro elemento que también podría facilitar el traslado es la figura del agente Giuseppe Riso, quien también es abogado de Frattesi.
Las negociaciones por Davide Frattesi están cada vez tomando más forma. De hecho, para hoy está prevista una primera reunión entre Roma e Inter para tratar en detalle las cifras del acuerdo, escribe Marco Juric en La Repubblica.
Frattesi ha pedido salir, pese al semidesmentido ayer del presidente Marotta: «No queremos vender a nadie, pero si alguno muestra intención de cambiar, intentaremos escucharle«. Lo cual significa: trae el dinero y hablaremos de ello. Esto es lo que hará la Roma en el contacto entre las partes de hoy. Los Giallorossi parten de una buena base: tienen el visto bueno del jugador para el traslado a la capital.
Un acuerdo verbal alcanzado en los últimos días y confirmado por el propio jugador a Claudio Ranieri. Los dos hablaron por teléfono y el técnico giallorossi le explicó a Frattesi los planes futuros del club y su centralidad en la Roma. Presente y futuro.
En ese «si yo fuera él seguiría aquí…», pronunciado ayer en Venecia por Simone Inzaghi con el ceño fruncido, incluso con un dejo de fastidio mal disimulado, hay un mundo dentro, escribe Filippo Conticello en La Gazzetta dello Sport. Todo el mundo de Davide Frattesi, centrocampista con dolor de estómago en este Interista de principios de 2025.
Hay un jugador en el interior que está deseando volver a Roma y que no parece tener la cabeza del todo puesta en los nerazzurri, al menos por lo que vimos en Arabia y en Venezia. Ahí está su entrenador necesitado de alternativas que quisiera tenerlo cerca, pero que en las rígidas jerarquías sigue poniéndolo un paso por detrás de los titulares. Y luego está el club, no precisamente contento con la explosión del caso en enero, pero todavía dispuesto a venderlo ahora si se enfrenta a una oferta adecuada. El precio se establece rápidamente y también es variable: el Inter pide 45-50 millones a los giallorossi, un objetivo codiciado por Frattesi, pero sube hasta los 70 por el Napoli, precisamente para no reforzar a un competidor directo por el Scudetto.
Además, el club está abierto a fórmulas de pago diferido (préstamo oneroso con obligación de compra), pero excluye la posibilidad de insertar contrapartidas para rebajar la cifra. La hipótesis de Bryan Cristante sería considerada sólo como un préstamo seco y separado, sólo una forma de frenar la posible hemorragia en el medio hasta junio.
Comienza la semana del ataque que podría conducir al fichaje de Davide Frattesi. Hoy Ghisolfi hablará con el Inter para iniciar las negociaciones, escribe Daniele Aloisi en Il Messaggero. El interés es real y los nerazzurri están incluso dispuestos a rebajar sus exigencias. La solicitud inicial de 45 millones puede bajar a 35/40. Y eso es bueno porque la Roma hoy no puede poner esa cantidad sobre la mesa y Claudio Ranieri también lo admitió: «Nada está definido, pero honestamente no se puede gastar todo ese dinero«.
Ayer Frattesi volvió a empezar en el banquillo ante el Venezia y entró en el minuto 63, pero para Inzaghi no hay caso: «Está totalmente metido en el proyecto y está concentrado en el Inter. Quiere jugar más, pero sabe muy bien que la competencia es alta.» Y éste es precisamente el problema. Frattesi no está contento con el escaso espacio disponible, pero Marotta también intentó acallar los rumores del mercado: «No ha pedido irse. Este es un mercado en el que las solicitudes pueden llegar de la noche a la mañana». Luego agregó: «Por naturaleza no queremos vender a nadie, si un jugador muestra el deseo de cambiar tratamos de escucharlo». Pero más allá de los tópicos habituales, la Roma empieza a pensar en la oferta. Ghisolfi quiere proponer un préstamo oneroso con obligación de compra con la esperanza de poder cobrar los 24 millones del Sunderland por Le Fée en junio. El acuerdo también podría incluir la cesión de Cristante, lo que ayudaría al club a reducir su masa salarial.
Un elemento que no se debe subestimar para respetar los límites del FFP. La salida de Pellegrini en enero sigue siendo complicada. La Roma se toma en serio a Frattesi y será una semana muy intensa. El plan ‘B’ sigue siendo Reitz, valorado en 20 millones de euros por el Borussia Mönchengladbach.