Este miércoles en la tarde tuvimos una verdadera sorpresa ver a Zaniolo bajarse en Fiumicino. Sin descanso, sin trabajo individual que en un principio estaba fijado para mañana cuando volviera el equipo. Se fue con sus compañeros hasta Finlandia a pesar de la sanción. Su presencia no significa que vaya a poder disputar el desafío de la Europa League porque aún le quedan las dos jornadas de castigo.
Los abogados de la Roma presentarán hoy un recurso para evitar que el delantero también se ausente ante el Ludogorets según cuenta Corriere dello Sport. Nicolò viajó de todos modos para estar cerca de sus compañeros en un momento tan delicado de la temporada. La Roma necesita ganar contra Helsinki. José Mourinho agradeció el gesto.