La Roma recibe al Hellas Verona y hay quienes, como Eldor Shomurodov, saben cómo cambiar las cosas y los partidos. Pero también aquellos como Matias Soulé y Tommaso Baldanzi que, como escribe Alesio D´Urso en La Gazzetta Dello Sport con el balón en los pies, siembran el pánico entre los defensores rivales en los dieciséis metros y ejecutan la jugada del cambio de partido, en el momento más difícil, después de los tropiezos contra Juve y Lazio.
La Roma espera del inesperado trío Shomurodov, Soulé y Baldanzi los goles importantes para vencer al Verona esta noche y relanzarse en la carrera por Europa, tras los dos empates rescatados en los últimos partidos pero insuficientes para acercarse al objetivo.
Por detrás del Shomurodov, la intención de Ranieri es aportar cambios de ritmo y asistencias, así como invenciones, como las del propio Soulé en el último derby con la Lazio: su gol encarriló el partido. Sin contar las fortísimas motivaciones de Baldanzi y, además, también las de Niccolò Pisilli, quien en los últimos partidos no ha contado con mucha participación, que quizás durante el encuentro podría dar el empujón necesario para llevar a la Roma al área rival.
Y así, en lo que es el desafío más suave antes del terrible ciclo de choques directos que llevará al equipo a la recta final, Ranieri también exige la máxima atención de todos cuando Verona tiene la posesión del balón. Porque la Roma ha encajado hasta ahora demasiados goles en contraataques y jugadas a balón parado, algo de lo que ya ha hecho mención en el pasado.