Mourinho los sacó a todos al campo. Con una sonrisa en el rostro, pero con las motivaciones por dentro, para que transpiren por cada poro bajo el ardiente sol de Roma como antesala al de Budapest. Con Dybala, Spinazzola y también está Karsdorp en el grupo cuenta ForzaRoma.info.
Los dos primeros pueden ser titulares desde el primer minuto en un equipo que finalmente tendrá mucho donde elegir. Justo en la noche más importante. El ánimo del grupo es muy alto: Mancini dedica un bonachón «mortacci» a los periodistas presentes a la sesión abierta a la prensa en su inicio, Mourinho disfruta viendo el rondo, todos se rien de Svilar por un túnel, mientras Dybala se ha metido el dolor en el bolsillo de malos recuerdos.
Un entrenamiento «falso» dado que Mou tomó las decisiones en secreto entre domingo y lunes. Pero también la oportunidad de tomar la última bocanada de oxígeno antes de partir hacia Hungría con un partido de práctica en el que nadie retrocedió. Allí, quizás, el aire estará más tenso. Con La Joya sobre el césped, la Roma volvería a la formación típica. Es decir, con la dupla de centrocampistas ofensivos que completan Pellegrini y Abraham en la delantera. En el centro del campo Matic y Cristante, a los lados Spinazzola y uno entre Celik y Zalewski.
En defensa Ibañez parece haberle ganado la competencia a Llorente para formar el trío con Smalling y Mancini. Durante el entrenamientos, muchos intercambios para Dybala: de Bove a Wijnaldum pasando por El Shaarawy. Segundos de cómo se desarrolla el juego. Sin La Joya, cambiaría mucho con dos variables: Bove para reforzar el mediano o el Faraón en lugar del argentino. Mourinho estudió 2-3 variables, ¿y quién más puede prepararse para una final mejor que él?.
