Gol tras gol y récords batidos. Romelu Lukaku no se detiene y sigue encantando incluso con la selección. El último llegó el domingo en el partido entre Bélgica y Azerbaiyán: cuatro goles en treinta y siete minutos.
Una velada inolvidable para Big Rom, que también estableció un nuevo récord en la clasificación europea al anotar 14 goles que le permitieron superar a Lewandowski (para la Eurocopa 2016) y a Healy (para la Eurocopa 2008). No sólo eso, el delantero giallorossi se convirtió en el cuarto goleador de la historia de las eliminatorias europeas con 21 goles (sólo por detrás de Ronaldo, Keane, Kane y Lewandowski) y el séptimo a nivel internacional. Cifras alucinantes que también y sobre todo dan esperanzas a Mourinho de cara a final de año natural.
Pero en Trigoria, no desde hoy, ya se piensa en el futuro. Partiendo del supuesto de que no estamos en la fase más adecuada para hablar del mercado de fichajes, teniendo en cuenta también las situaciones de Pinto y Mourinho, lo cierto es que el objetivo de la Roma y del propio Lukaku es avanzar juntos asegura el diario Il Tempo. En el acuerdo con el Chelsea no se incluyeron cláusulas de compra de ningún tipo, pero las excelentes relaciones entre los clubes y los 7 millones ya pagados por el «leasing» de Romelu propician un diálogo relajado entre las partes. No es una cuestión sencilla.
El primer obstáculo lo representa el elevado salario del belga, luego está el coste de la ficha a negociar que después de una temporada que podría ser muy positiva en los Giallorossi seguramente no bajará respecto a los aproximadamente 40 que pidieron los Blues en el verano. Luego está la cuestión Abraham, que gusta mucho a Londres, pero la grave lesión y las dudas vinculadas a su regreso al campo no ofrecen garantías adecuadas. Independientemente de la orientación técnica para la próxima temporada, los Giallorossi harán todo lo posible para mantener a Lukaku en el equipo y, en este sentido, la clasificación para la liga de Campeones sin duda ayudaría mucho.