«Un puesto para dos. Maurizio Sarri y Max Allegri son lo mejor que ofrece el mercado italiano si la Roma, como es probable pero aún no seguro, decide sustituir a Fonseca», según informa Il Tempo.
Habiendo dicho esto, el Director Pinto sigue sondeando perfiles internacionales, será el Presidente quien tenga la última palabra sobre la elección del técnico. Un punto que Dan tendrá que hacer después de que su hijo Ryan le informe sobre el trabajo de selección, realizado junto con el gerente general, elegido por la propiedad y los demás consultores.
Mientras que Allegri (quien ya habló una vez con los dueños giallorossi el pasado mes de octubre pero nunca se puso de acuerdo con ellos) seguiría observando con mucho cuidado lo que le pasa a la Juventus, Maurizio Sarri solo espera liberarse del contrato con el presidente juventino Agnelli (quien tendrá que pagarle una indemnización de dos millones y medio de euros para no desencadenar la renovación del contrato de casi 7 millones netos hasta 2022).
Hasta tanto, el toscano manda señales a Roma. A las personas cercanas a él, a través de su agente (lo asiste el poderoso fiscal albanés Fali Ramadani), les hace saber que el conjunto giallorosso mínimo le interesa mucho. Esto más allá de quién sabe cuántos fichajes serían necesarios para mejorarlo, concepto que comparte Allegri.
«Que Zaniolo podría hacer el delantero centro. Y que Borja Mayoral puede convertirse en un «pequeño» Mertens», pensamientos libres sobre el fútbol, tal vez esperando para expresarlos directamente a Friedkin y Pinto. Londres fue suficiente para él, Sarri quiere entrenar solo en Italia.
Ya ha rechazado a la Fiorentina y la Roma le parece el lugar ideal para empezar de nuevo tras lograr un duro Scudetto con la Juventus y la sensación de que los jugadores de los grandes clubes -Chelsea por ejemplo- luchan por asimilar sus principios y seguirle en cada detalle, como exige el de la Toscana.
Una escuadra sin grandes “estrellas”, a modelar así como su Napoli que se quedó un paso de la bandera italiana. De Laurentiis, después de haber peleado con él, se arrepintió y trató de recuperarlo, pero los del Vesubio renuncian a la hipótesis de un segundo matrimonio con Sarri: ahora habría corrido tres Juric-Italiano-Galtier (Lille) para el banco azul. Y entonces la Roma podría convertirse realmente en la primera opción italiana para Sarri.
Mientras tanto, Fonseca se juega las posibilidades de su confirmación que le quedan en esta complicada carrera final del temporada, con alta prioridad en la Europa League. Muy preocupado por tener que prepararse para el partido del sábado ante el Sassuolo, con internacionales aún por regresar, dos suspendidos (Villar e Ibáñez) y muchos lesionados, el portugués evaluará la situación de Veretout, Smalling, Cristante y Mkhitaryan, que siguen trabajando por separado.
La impresión es que con los tres primeros se las arreglará para tenerlos contra el Ajax, mientras que el armenio está en duda para el partido de ida. Con el Sassuolo será una emergencia total en defensa, incluso sin Kumbulla. Fazio calienta motores.
.RPR.
