La derrota en Praga y las declaraciones de Mourinho han dejado huella en el vestuario de la Roma: el ánimo está bajo y las ganas de sonreír aún menos asegura Marco Juric en el diario La Reppublica.
Como una verdadera «familia», el equipo se encuentra ahora concentrado en Trigoria y dormirá en el centro deportivo después del entrenamiento de la tarde. Una manera de hacer grupo de cara a un derby que no se puede perder. Mou sólo ha salido victorioso en uno de tres y no se aceptaría otro paso en falso.
De cara al partido contra la Lazio, el técnico desplegará a Paredes-Cristante-Bove en el centro del campo, Karsdorp y Spinazzola en las bandas y la inamovible dupla Dybala-Lukaku en ataque. Por lo demás, por falta de hombres, la defensa será la misma con Mancini-Llorente-Ndicka. A evaluar en la definición de hoy Pellegrini, que ayer volvió a entrenar con el grupo: el capitán