Nadie se mueva. Claudio Ranieri ha dado órdenes: Dybala y Paredes ya han renovado, Svilar está cerca de renovar, mientras que N’Dicka y Koné son fundamentales para el futuro. La Roma tendrá que evaluar las ventas, sobre todo sin un posicionamiento europeo, pero no venderá a sus grandes jugadores asegura Roberto Maida en el Corriere dello Sport. En los últimos cinco años, sólo Ibáñez fue vendido por razones económicas, debido a una oferta imperdible de Arabia Saudita. Zaniolo se fue por incompatibilidad, mientras que Mkhitaryan no renovó.
Svilar, el mejor portero de la liga, seguirá en el club salvo que lleguen ofertas desorbitadas. Ghisolfi se reunió con su agente y le propuso un contrato cuatro veces superior al actual, heredado desde 2022 cuando llegó libre procedente del Benfica. La Roma podría tener que alcanzar una cantidad fija de 3,5 millones, pero la intención es llegar a un acuerdo. Svilar, en una entrevista, dijo: «Quiero quedarme, el dinero es importante pero la felicidad en el lugar correcto es más importante». Por lo tanto, se mantendrá, aunque siguiendo una lógica financiera: después de un año y medio al alto nivel, vale una buena cantidad y podría ganar el doble en 2026, cuando todavía tendrá 27 años.
Para Evan N’Dicka, otro jugador nacido en 1999, otro fichaje libre, otra plusvalía garantizada. Indispensable en este campeonato, disputó todos los minutos. Pese a los halagos del mercado, tiene un gran respeto por la Roma que lo valoró tras su paso por el Eintracht. Su salario de 4 millones no necesita ajustes. Se necesitaría una oferta de 40-50 millones para hacer dudar a Friedkin, pero nadie en Trigoria espera eso, al menos el próximo verano.
Manu Koné se ha convertido en un habitual de la selección francesa, donde Deschamps lo alterna con Guendouzi. Nacido en 2001, recientemente probó suerte en las competiciones internacionales, tras jugar hasta agosto en el Borussia Mönchengladbach. La Roma lo ficho por un precio inteligente, alrededor de 18 millones. Ahora debe convencerle de que no se distraiga con la Premier League, donde Koné esperaba llegar ya en 2024. Ranieri le excluyó del doble desafío ante el Athletic por diversión en el entrenamiento, pero él apuesta por su talento. En el equipo ideal, Koné es uno de los once titulares. La sensación es que aún no hemos visto todo lo que es capaz de hacer: motivo para no dejarle escapar al cabo de tan solo unos meses.
