La Roma intenta mantenerse lúcida: no pueden llegar noticias peores que la segunda lesión de Zaniolo, pero el espectáculo debe continuar sin demasiadas quejas. Y así Fienga, tras una consulta con De Sanctis y los agentes más cercanos, decidió no intervenir en el mercado. En el sentido, no para reemplazar a Zaniolo. Sería imposible, en el momento de transición empresarial que vive la Roma, lanzar una inversión que supliera la ausencia del italiano. Y sumar un jugador a la plantilla que, a la Roma, no le hace falta: en ese rol ya están Mkhitaryan, Pedro, Pellegrini, Carles Pérez, Perotti, Kluivert y al límite Pastore y Ünder que sigue en la puerta de salida.
Aquí, el único cambio de estrategia podía preocuparle a Justin Kluivert la permanencia en la Roma, a falta de ofertas económicamente atractivas y habiendo evaluado la hipótesis de enviarlo a jugar cedido un año en otro equipo de la Serie A – Benevento estaba interesado – pero a estas alturas según Corriere dello Sport pudiera mantenerse en Trigoria, al menos hasta enero, con la esperanza de que dé un rendimiento que coincida con el apellido que lleva.