Parecía a un paso de la rescisión de contrato, pero Javier Pastore le pidió a la Roma que mantuvieran la fe en él y el club aceptó. A pesar de tener un contrato por valor de más de 4 millones que, inevitablemente, representa un costo para el club (y esto se discutirá en las próximas semanas), el argentino no quiere cerrar su ciclo como futbolista y por eso fue a ver a un especialista en los últimos días para que le examinara la pierna.
El problema físico que lo atormenta desde noviembre, el argentino ha probado la terapia conservadora pero el dolor nunca lo ha abandonado. Ni en el campo y ni en la vida cotidiana. Por eso decidió operarse: lo hará a principios de la semana que viene, el médico de la Roma también estará con él y estará sin entrenarse ni jugar por un mes y medio, como máximo dos, según los reportes de la Gazzetta dello Sport.
Dependiendo de cómo avance la recuperación, la Roma y Pastore decidirán el futuro juntos. Por ahora el Flaco ha optado por hacer un último intento, con la esperanza de que sea el adecuado. Y el club Giallorossi, por ahora, está a su lado.