El tiempo de la Roma nunca termina. Y se aplica tanto a la de Mourinho como a de De Rossi. En 39 partidos de la temporada, la Roma marcó 17 goles entre el minuto 80 y el final del partido, recuperaciones incluidas.
Estos goles les valieron 11 puntos en Serie A. La metodología con la que Mourinho y De Rossi llegaron a este resultado, sin embargo, es diferente. El ‘Special One’ – subraya Luca Valdiserri en ‘Il Corriere della Sera‘ – a menudo hacía de ‘Rischiatutto‘, alineando a todos los atacantes juntos. El Roma-Lecce, con dobletes de Azmoun y Lukaku en el tiempo de descuento, es el ejemplo perfecto. En Florencia, sin embargo, De Rossi hizo cambiar rol tras rol. Un detalle que quizás sólo se vio desde el estadio y no por televisión: en el último saque de esquina, Svilar intentó pedir permiso a De Rossi para entrar también al área.
El técnico, sin embargo, prácticamente no lo vio, ocupado a Zalewski y Baldanzi, ciertamente no dos gigantes, que no obstruyeran el área sino que permanecieran como los últimos hombres de la alineación. Luego, Zalewski le arrebató el balón a Arthur que permitió el centro de Pellegrini, el pase de Ndicka y el gol de Llorente en el 5.