Ningún gesto sensacionalista, sino el deseo de hacer algo útil. La Roma ha decidido no regalar a sus empleados el clásico huevo de chocolate, como hasta ahora, sino que ha optado por hacer una donación a Save The Children. A cambio, a cada persona se le entregó una pequeña caja de Save The Children, con cuatro huevos cuenta este miércoles el Corriere dello Sport.
Los huevos tienen una base de leche y contienen una sorpresa genérica, pero en definitiva es un detalle: importa que también gracias a la elección de Roma, de sus dueños y de sus administradores, algunos niños en el mundo tendrán la oportunidad de pasar una vida más tranquila. Pascua de Resurrección. No es un detalle cualquiera en estos días.