Un sábado intenso entre llamadas telefónicas, correcciones y polémicas, cuenta este domingo Francesco Balzani en La Gazzetta dello Sport. El que desató el escándalo en Trigoria fue Leandro Paredes. El centrocampista, protagonista de la victoria de Argentina sobre Uruguay, sorprendió a todos en la rueda de prensa posterior al partido: «En mi contrato con la Roma hay una cláusula que solo favorece a Boca. No he hablado con sus directivos, solo con los de la Roma, y les agradezco que me hayan permitido renovar con esta cláusula. Será difícil en cualquier caso. En enero hice todo lo posible para volver a Buenos Aires, pero no se materializó por mil razones. Ya veremos en el futuro».
La Roma, extraoficialmente, que siempre había negado la existencia de esta cláusula de 3,5 millones de euros (pagaderos en 4 plazos), contactó con Paredes pidiendo un giro parcial. El club quiso aclarar con una nota extraoficial que no se trata de una cláusula escrita en el contrato sino únicamente de un pacto de caballeros. De hecho, si llegase una oferta superior a los 3 millones, la Roma obtendría una plusvalía tras haber evitado perder al argentino gratis en verano.
La cláusula misteriosa. La que la Roma quiso esconder bajo la alfombra y que Paredes ha vociferado en Argentina para a contentar a la afición de Boca que espera su regreso, escribe Gianluca Lengua en Il Messaggero. Rebobinemos la cinta. La historia empezó el pasado 11 de marzo cuando Trigoria anunció la renovación de Leo hasta el 30 de junio de 2026.
Un acuerdo que se adelantó, porque en realidad el club podría haber esperado a que se alcanzara el mínimo de partidos jugados para activar la opción. En cambio, Ghisolfi y Ranieri tenían prisa, probablemente para anticipar un posible acuerdo con Boca. La oferta de la Roma fue por una renovación de un año y la inclusión de una cláusula de rescisión de 3,5 millones de euros exclusivamente a favor de los Xeneizes, que podrán utilizarla durante los próximos tres mercados a partir del 26 de mayo de 2025.
El dinero no necesariamente tendrá que pagarse de una sola vez, sino también en cuatro cuotas de 875.000 euros. La noticia de la renovación la dio a conocer la Roma en su página web hace unos diez días, mientras que la noticia de la cláusula se filtró en Argentina pocas horas después del anuncio pero fue desmentida de manera extraoficial y decidida por Trigoria. Ayer, el giro de la trama. Paredes, convocado en Argentina por el técnico Scaloni hizo unas declaraciones tras el partido contra Uruguay que revelaron el misterio: «Sí, es cierto, hay una cláusula y es solo a favor de Boca. No he hablado con sus directivos, solo con los de la Roma. Debo estar completamente agradecido a mi club”. Tras las declaraciones, Trigoria admitió que existe solo un pacto de caballeros según el cual Boca, si quiere a Paredes, tendrá que pagar más de lo que la Roma gastó hace dos años para ficharle (2,5 millones más bonus).
Un apretón de manos para hacer felices a todos. Entre proclamas desde Sudamérica, ruedas de prensa y desmentidos varios, la aventura de Paredes con la Roma en las últimas semanas ha adquirido tintes de culebrón. Desde los intentos más o menos concretos de Boca Juniors de ficharlo por Argentina ya en enero, pasando por la botella pateada tras una sustitución en la Europa League, hasta la inesperada renovación de su contrato por sólo una temporada, escribe Lorenzo Pes en Il Tempo.
El acuerdo se alcanzó pese a que el contrato anterior del argentino tenía una cláusula que preveía una extensión en caso de disputar el 50% de los partidos de la temporada y clasificarse para la Champions League o la Europa League (que ahora son más factibles que a finales de 2024). Pero en el momento de la firma, desde Argentina surgió una cláusula válida sólo para Boca, que Trigoria siempre ha negado rotundamente pero que el entorno del jugador ha confirmado desde los primeros instantes. La verdad, sin embargo, como suele ocurrir, se encuentra en algún punto intermedio. No es una cláusula propiamente dicha sino un acuerdo de caballeros entre las partes, un apretón de manos en definitiva, que le permite a los Xeneizes tener un carril preferencial.
Si la oferta es superior a la que la Roma gastó en el mediocampista hace dos años, el ex jugador de la Juve podría trasladarse a Buenos Aires. En resumen, tal y como anticipa la prensa argentina, por unos 3,5 millones Paredes irá a Boca. Los Giallorossi lo compraron al PSG en 2023 por 2,5 millones más bonos que aún no han vencido, pero que aún así elevaron la inversión por encima de los 3 millones. Una elección, la del club giallorossi, dictada por el hecho de que el futbolista ya había manifestado en los últimos meses el deseo de regresar a su tierra natal y en verano podría haber partido gratis.
