Sparta primero en la fase previa. Ahora Slavia en el primer partido de la fase de grupos. La República Checa, con su capital Praga, ha estado en el destino de la Roma Femminile de Alessandro Spugna que este jueves en el Francioni de Latina, afronta el primer reto de su grupo de la Champions League donde también están Wolfsburg y St. Pölten.
El sorteo fue benévolo, aunque «los partidos hay que jugarlos siempre«, dijo ayer el técnico en rueda de prensa. “Y luego ellas son muy buenos en las contras”, subrayó, “así que tendremos que estar atentos sobre todo en la marca preventiva”
Una Roma que saldrá al campo convencida de sus propias capacidades y que intentará jugar el partido, también porque «si jugamos el balón en el suelo, como sabemos, creo que no hay para nadie», dijo con una sonrisa de alguien que sabe lo que hace, la número 10 amarillo y rojo Manuela Giugliano. Ella, como siempre, manejará las operaciones en el medio del campo.
Spugna deberá apoyarse en el 3-5-2, un sistema táctico que acompañó especialmente a la Roma en la doble ronda preliminar. Cesar en la portería, Minami, Linari y Bartoli en el fondo. Glionna por un lado y Haavi por el otro, con Andressa, Giugliano y Giada Greggi en el medio. Al frente, junto a Valentina Giacinti, espacio para Paloma Lázaro. Sólo falta Di Guglielmo, su 2022 está prácticamente acabado. Habrá cuatro mil asientos disponibles, más de mil boletos vendidos.
