El sueño que se convierte en rumor, la esperanza que le da forma, empujándolo a convertirse en realidad. De fondo está Tirana, una final pero sobre todo un trofeo a conquistar, una etapa europea para dar el pistoletazo de salida al ciclo de Josè Mourinho en el banquillo de la Roma, escribe Andrea Di Carlo en La Repubblica. Tiago Pinto y los Friedkins nunca han tenido dudas: para un Special One al mando se necesita un equipo del mismo modo Special. Y aquí, desde las imperceptibles frecuencias del mercado radiofónico, se aborda desde hace días un nombre que hace temblar las piernas a los giallorossi: sí, el de Paulo Dybala.
Es justo entonces perfilar un escenario que aún no es una negociación, tratando de no ignorar algunas señales que se avecinan y que, con algunas piezas de un rompecabezas con contornos por definir, pueden conducir en esa dirección. Comencemos con los hechos: Dybala dejará la Juventus en junio, como agente libre. Metabolizada la decepción por la no renovación, el entorno de Joya no perdió el tiempo y de inmediato se puso a buscar el nuevo equipo para el delantero. No es ningún misterio que el primer club en mostrar su interés fue el Inter de Marotta: el directivo conoce bien a Dybala, lo estima mucho y estaría feliz de llevarlo a Milán con la camiseta nerazzurra. La oferta está lista, 6 millones por temporada más bonificaciones: la Roma podría ir más allá. De momento, sin embargo, el 10 de la Juventus solo tiene en mente el exterior: la Premier (United), La Liga (Barcelona, Atlético de Madrid), PSG. Espera señales que aún no han llegado.
Los Friedkins sueñan con darle un gran remate a Mourinho, aunque las pistas lleven a un centrocampista de nivel internacional.
Pero ojo, Dybala en fichaje libre es de esas ocasiones que pasan una sola vez y por eso es justo pensarlo. La Roma lo estaría haciendo , recomendada en este sentido por importantes conocedores a los dueños. Los mismos que consideran perfecto el equipo de los giallorossi para el relanzamiento de Paulo: «Es el sitio ideal para él, con Abraham haría una dupla fantástica y con Mourinho podría dar el salto de calidad que le faltó en Turín».
